Descripción

Arquitecturas Rayanas  (Nuba Records/Karonte 2011)

Introducción por Jesús Sánchez Adalid

En la propuesta de Acetre se dan desde siempre un sinfín de cruces y hallazgos, de espacios recónditos donde convive lo ancestral con lo universal y lo local. Sobre todo porque, sin estructuras formales, manejan con precisión los elementos más inquietantes y valiosos del lenguaje de la música.

Esta nueva entrega titulada “Arquitecturas Rayanas”, con fuerza naturalista y un audio perfecto, de perceptible sabor tradicional extremeño y a la vez de perfil global, refleja todo el sonido mixturado, moderno y sutil de Acetre.

Las composiciones son aquí un verdadero tejido envolvente, dulce y enigmático; exponen una musicalidad de temporalidad media y subiendo, hasta ser a veces casi bailable, y con carácter intimista pero envolvente, nos regalan  plegarias hipnóticas y paisajes contemplativos.

Merced al misterio de la música, pasearemos por los mercados de Zafra con aires de romance medieval; estaremos en la frescura aromática de las bodegas de Almendralejo; en las vendimias; por las calles empedradas de Ahigal (Cáceres), con sabores de alborada, o en una boda popular.

Pero también volaremos a las vecindades portuguesas con el “Fado das aldeias”; y contemplaremos aquellas plazas bajo cuyos pórticos la gente habla, comercia y canta; hospitalarios zaguanes que ocultan los “Amores de Mariana”, cantados por las saias de Olivenza.

La voz se desgrana en el O Pedreiro de Cedillo –Cáceres-, con la impronta y el acento lusitano. Y en “La Casa de Mosés” aquellos judíos del XVII nos dejan el alma en vilo; “La torre de Floripes” nos lleva a Cáceres y “Perantella” hasta Zarza de Granadilla, “Ataecina en el Trampal” a la misteriosa basílica de Alcuéscar…

Y así, lanzando puentes hacia los hermanos portugueses, en el tema “As Pontes”, el español y la vecina lengua portuguesa se alternan hermanados. En fin, un delicioso viaje por lugares encantadores y a la vez por el enigma del tiempo y la historia.

“Arquitecturas Rayanas” propone una fusión contemplativa, con sonoridad actual, explorando a conciencia el carácter ritual de la música heredada.

Mezclando los aires populares, las voces, los ritmos e instrumentos autóctonos y, procesando todo en una pulida técnica, conjugan, sin ser extravagantes, lo antiguo y lo moderno, en un sonido orgánico rico en timbres y texturas.

Maravillosamente, en “Arquitecturas Rayanas” nos encontraremos con capas donde lo melódico y lo armónico discurren con naturalidad y cierto grado de improvisación experimental, que hacen de esta obra conceptual una pieza hipnótica que nos transporta a algo arriesgado y a la vez luminoso.